dissabte, 2 de maig del 2009

La monedita española

Las monedas forman parte de la historia de los pueblos, e influye en sus maneras de pensar. Cuando ella rondaba por nuestros bolsillos se pensaban en términos nacionales cuando fue substituida por el Euro, la nueva moneda ya nos condujo a pensar en términos internacionales.

Paseando por el barrio de Gracia me sorprendió gratamente en una tienda de antigüedades, hacía ya tiempo que no la veía por ningún sitio, y aquello que un día fue normal me pareció hasta extraño. Acostumbrados a verlas en todas partes, de repente fueron desapareciendo de todas las etiquetas, carteles… y se desplazó al olvido en la mente de los más jóvenes, quiénes apenas habían convivido con ella. Sin embrago, las generaciones más mayores todavía suelen recordarla y a menudo nos repiten (a nosotros, los jóvenes) expresiones que ya quedaran para las futuras generaciones españolas como el “No vales ni una peseta”.

Lejos de morir, tras ser suplantada por el euro hace ya una década, la peseta se resiste a desaparecer de nuestras vidas y todavía es posible encontrarla en algunos recónditos lugares. Paradojas de la vida yo la encontré, haciendo su trabajo, es decir, indicando un precio de coste, pero en un lugar al que solo van a parar las cosas viejas aunque por el tamaño de su grafía y su disposición al principio de la tiendo parecía la más joven del distrito. Tomé una fotografía para que ustedes mismos puedan comprovar con sus propios ojos la veracidad de mis palabras.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada